Las cookies son una parte importante de lo que hace que los sitios web funcionen. Sin embargo, existen ciertos aspectos de las mismas que podrían ser utilizados de forma malintencionada, especialmente en el caso de las cookies de terceros. Se ha convertido en un problema que incluso ha llamado la atención de los unión Europea. Si las leyes aprobadas por la UE son útiles o no es otra cuestión completamente diferente (spoiler: no son tan útiles como a la UE le gustaría creer). En lugar de centrarnos en la legislación, profundizaremos en las diferencias entre las cookies propias y las de terceros, discutiremos por qué hay mucha controversia en torno a ellas y examinaremos cómo actúan de manera maliciosa y cómo pueden ser útiles para algunos sitios web.
¿Cuál es la diferencia entre las cookies propias y las de terceros?
Cada cookie tiene un “propietario”. El propietario de una cookie es el dominio que se especifica dentro de ella. Esto se conoce como la “fiesta” de las cookies.
A cookie de origen es aquella en la que el dominio de la parte coincide con el nombre de dominio del sitio web que envió la cookie a su navegador. Por ejemplo, si va a «youtube.com» y el sitio envía una cookie a su sistema con «youtube.com» como parte, es una cookie propia.
A cookie de terceros es aquella en la que el dominio de la parte es diferente del nombre de dominio del sitio web que envió la cookie a su navegador. Mientras está en Facebook, por ejemplo, no siempre usa la URL “facebook.com”. Las imágenes, por ejemplo, se almacenan en la red de distribución de contenido (“sphotos.ak.fbcdn.net”). Si está en esa URL y obtiene una cookie de «facebook.com», es una cookie de terceros.
La controversia
Es posible que haya visto que muchos usuarios de Firefox presionan a Mozilla para bloquear las cookies de terceros en su navegador. Hay una razón para esto: los grandes nombres como Google y Facebook usan cookies de terceros para rastrear su actividad, y mucha de la información que Google y Facebook rastrean sobre usted puede terminar en manos del gobierno. Ya sucedió, y Google consideró necesario informar a sus usuarios sobre solicitudes de datos de gobiernos de todo el mundo.
El número de solicitudes está aumentando, según el enlace anterior. Parece que el gobierno está tratando de aprovechar el control de la Web. Por supuesto, el mismo enlace muestra que Google está cumpliendo con una proporción menor de estas solicitudes, lo que significa que está haciendo todo lo posible para no revelar los detalles privados de la vida de sus usuarios.
¿Cómo actúan las cookies maliciosamente?
Además de la amenaza legislativa, también hay sitios web maliciosos que rastrean su actividad para realizar estafas especialmente dirigidas. Sin embargo, esta práctica se ha vuelto más impopular a medida que los usuarios de Internet se han vuelto más conscientes de estos métodos de recopilación de datos. Como habrás adivinado, estos sitios web maliciosos también utilizan cookies de terceros. Dado que muchas empresas legítimas también utilizan este tipo de cookies, es difícil determinar realmente una política de «talla única» que erradique este comportamiento malicioso. Son muy diferentes al malware en este aspecto.
¿Por qué Google y Facebook quieren tus datos?
Como cualquier otra gran empresa, Google y Facebook solo intentan mejorar sus esfuerzos de marketing para que sus anuncios sean más relevantes. Cuanto más relevante sea su publicidad, es menos probable que te moleste y más probable es que hagas clic en los anuncios y permanezcas en su sitio para hacer clic en más anuncios. ¡Cuanto más haga clic en los anuncios, más dinero ganan! Es una relación muy simbiótica sin ninguna mala intención. Por supuesto, eso no significa que debas estar tranquilo. Google no es el único interesado en tus datos. El hecho de que las instituciones gubernamentales puedan tener acceso a sus datos debería hacer que se preocupe por la privacidad. Si tiene preocupaciones legítimas, debe deshabilitar las cookies.
Si desea deshabilitar las cookies, las siguientes guías lo ayudarán a hacerlo: Mozilla Firefox, Google Chrome, Safari, explorador de Internety Ópera.
El debate continúa
La privacidad es una preocupación legítima en Internet, ya que no puedes simplemente agacharte y cubrirte. Literalmente, cada paso que das puede volver a morderte, ya que puede ser rastreado por cookies de terceros (y, hasta cierto punto, también por cookies propias). En última instancia, las empresas más grandes están tratando de hacer todo lo posible para asegurarse de que sus datos privados permanezcan seguros, pero la mejor manera de protegerse de la violación de la privacidad es usar su mente. Internet es un ámbito en el que hay que ejercer la prudencia en todos los rincones.
Credito de imagen: ¡Ay, galleta!